17,962 millas hasta el otro lado del mundo
El increible viaje de una máquina de diálisis
Más de una de cada dos máquinas de diálisis que se usan en el mundo ha sido fabricada por Fresenius Medical Care. Las máquinas se producen a pedido, y se entregan en más de 120 países de todo el mundo. Las máquinas de diálisis implican un trabajo de alta precisión. Su diseño modular permite su personalización en función de las necesidades de nuestros pacientes. Las entregas en Australia son, entonces, un obstáculo minúsculo. Esta bitácora del viaje de una máquina de diálisis desde nuestra planta en Schweinfurt hasta su destino, en las regiones inhóspitas del interior australiano.
Embalaje seguro
- Cada máquina pesa entre 120 y 150 kg.
- Cerca de 25 kg de ese peso corresponden al embalaje especial.
Hemos pensado en cada detalle, incluso en las áreas climáticas que atraviesan la ruta marítima. Nuestras máquinas pueden soportar fácilmente las heladas y la humedad ambiente: un requisito básico. Aun así, la máquina de diálisis se embala meticulosamente para su traslado, con el fin de protegerla contra las posibles caídas, la humedad y el calor. Los 8000 componentes de una máquina de diálisis deben estar todos bien protegidos. Es mejor prevenir que lamentar.
Carga
- Desde 1979, las máquinas de diálisis se fabrican en la planta de Schweinfurt.
- El producto está listo para su despacho en apenas una a dos semanas después de efectuado el pedido.
Todo listo para la partida: Una máquina de diálisis parte hacia Nepal, y la semana pasada una carga partió rumbo a Brasil. La nuestra está en la cola, con destino a Australia. Se carga junto a otras 45 máquinas, ya que cada contenedor tiene capacidad para 46 productos exactamente. Ahora sí, el viaje puede empezar.
Traslado por tren
- 309 millas al norte, en tren
Del asfalto a las vías férreas. Casi todas las exportaciones internacionales pasan por el puerto de Hamburgo. No hay demoras. Los trabajadores de la terminal de contenedores en Schweinfurt verifican que todos los contenedores que lleguen a Schweinfurt antes de las 5 p. m. se carguen en un buque y partan por el Elba directamente al día siguiente. Nuestra máquina de diálisis también sigue su viaje esa misma noche. El tren de carga llega al puerto de Hamburgo temprano a la mañana, siendo uno de los 200 trenes que acarrean miles de contenedores por día.
Transporte marítimo
- En el puerto de Hamburgo se manipulan 9 300 000 contenedores al año.
Carga en el titánico centro de logística. El puerto de Hamburgo es el punto de trasbordo de contenedores de trenes de carga más grande de toda Europa. El tren del puerto por sí solo recorre 124 millas con sus vías. Al otro lado del punto de trasbordo, 5000 buques de carga amarran cada año en este puerto. Nuestro contenedor se carga en el NYK Vesta. Este buque, construido en 2007, recorre el tramo Tokio-Hamburgo, de ida y vuelta. El NYK Vesta, uno de los buques de carga más grandes del mundo, tiene capacidad para alrededor de 7000 contenedores. Nosotros cubriremos parte de nuestro viaje (exactamente 8562 millas náuticas) a bordo de este buque. Llegaremos hasta Singapur. ¡Buque a la vista!
Nueva carga en buques portacontenedores
- En el puerto más grande del mundo: con una extensión de 18.6 millas y más de 1000 amarraderos.
Después de 25 días en alta mar, volvemos a pisar tierra por primera vez en el puerto de Singapur. El 13% de todas las máquinas de diálisis producidas en Schweinfurt se envían a la región de Asia y el Pacífico. Casi todas ellas hacen una escala en Singapur. A pesar del tamaño del puerto, los buques deben hacer cola. Desde allí, ya “solo” quedan 4791 millas hasta el puerto de Sídney, nuestro destino. La consignación se transfiere entonces de un buque de carga XXL a otro buque de carga XL, que se conoce como "buque portacontenedores", y que solo navega las aguas del Pacífico.
Entrega en destino
- Servicio de mantenimiento a cargo de Fresenius Medical Care antes del último tramo del viaje
Solo nos queda una cosa importante por delante: Antes de que la máquina de diálisis llegue a nuestro cliente, debe hacer una nueva parada en Sídney. En Fresenius Medical Care de Australia, la máquina se desembala íntegramente y se verifican todas sus funciones. Solo entonces podrá encaminarse hacia el tramo final de su viaje: un recorrido terrestre a través de las regiones inhóspitas del interior australiano. Nuestros empleados aguardan en destino para montarla e instalarla.
Último tramo
- Ha llegado el momento del último tramo de este épico viaje.
La máquina será transportada por tierra hasta su destino definitivo. Desde Sídney hasta Adelaide, por Alice Springs hasta Kiwirrkurra, un pequeño poblado en un interminable desierto, a miles de millas de distancia de Sídney, de Melbourne y de Perth.
El final del viaje
- ¡A 17 962 millas de Schweinfurt!
Seis semanas después del despacho, la máquina de diálisis ya está en funcionamiento. Mejora la calidad de vida de los pacientes en diálisis incluso aquí, en medio del desierto de Gibson, en las regiones inhóspitas del interior australiano, en una comunidad con poco más de 200 habitantes.